Transformarte requiere esfuerzo y dedicación. No es algo que se logra en un taller, sino con acciones diarias que reflejan tu compromiso con el cambio.
Mi trabajo y misión de vida me han enseñado que no todos estamos dispuestos a dejar la armadura que portamos frente los demás para conectarnos y fusionarnos en un vínculo de apertura y aceptación que nos permita reconocer nuestra verdadera esencia y manifestar desde ahí, vidas poderosas.
Por eso, cuando tu trabajo es ayudar a otros a alcanzar sus metas, tienes que ser como el agua. A veces suave, para que se relajen y disfruten el proceso. Otras veces fuerte y contundente, para que despierten y dejen de perder el tiempo.
Mi intención con esta página no es convencer a nadie de nada, sino procurar que ustedes mismos se convenzan del ilimitado poder que habita en cada uno de nosotros.
Quien llega a esta página, llega para trascender, para leer sobre abundancia, manifestación y rediseño humano.
Te doy la bienvenida y permítete al igual que yo y los que me leen, darle la bienvenida a la salud, al dinero, a la prosperidad y a toda semilla de manifestación y de abundancia.
Bendiciones.
Además de los ya conocidos beneficios a la salud que se experimentan a través de esta simple pero compleja práctica, como lo es la reducción del estrés, el fortalecimiento de nuestro sistema inmune y la regeneración cerebral, meditar nos da la oportunidad de conocernos de una forma íntima y especial, haciéndonos capaces de entender el por qué de nuestras acciones y el por qué pensamos como pensamos.