Transmutar emociones. ¿Qué es y como lo hago?

Primeramente… ¿Qué significa una emoción?

Una emoción es energía atrapada, lista para moverse, aunque el movimiento sea lento o ninguno. Las emociones, especialmente las que son densas, como la inseguridad, el miedo, el odio y el rencor, te pueden paralizar y por ende pueden limitar tu capacidad de crecimiento. Ese tipo de emoción es importante transmutarlas.

¿Pero qué es eso? ¿A qué nos referimos con transmutar las emociones?  ¿Qué es y cómo lo logro? Antes de continuar, si estás leyendo este artículo y no has leído el anterior, te recomiendo que lo hagas y luego prosigas con este.  Aquí te comparto el enlace.

Toda emoción encierra en si misma la energía necesaria para que la transmutes.

Cuando vamos a transmutar emociones es necesario conocer las tres caras de la moneda. El asunto, su parte contraria y su periferia, o sea, lo que lo causa.  De esta manera podemos estar en una mejor posición con relación a la emoción que estamos sintiendo y no reaccionar. O accionar, dependiendo de cuál sea el caso para poder transmutar esta a nuestra conveniencia.

Cada emoción tiene dos polos y tienen diferentes grados e intensidad.  Ante una emoción densa o que nos afecta de forma adversa podemos responder de tres maneras.

• Suprimirla, con todo lo negativo que puede ser para la salud.
• Expresarla, lo cual puede ser un cuchillo de dos filos y tener efectos dañinos o adversos.
• …O, transmutarla.  Para explicarte el proceso de transmutación que nos concierne en esta publicación hagamos lo siguiente…

Imagina que escuchas la radio y comienza una canción que no te gusta lo suficiente.  Reconoces y te percatas que no te gusta la canción.  Aceptas que no te gusta y paso seguido, bajas el volumen y/o sintonizas otra estación.

Bajarle el volumen a la emoción y cambiar la frecuencia que la emite como ocurre cuando escuchas música en el radio, también es posible, debido al innato mecanismo que tenemos para enfocarnos de manera consciente.   Esta innata capacidad de enfoque consciente nos permite redirigir nuestra atención permitiendo que los sentimientos de angustia u emociones densas no afecten nuestra capacidad racional y de ejecución.

El tomar una emoción que como ya te mencioné, es ENERGIA ATRAPADA, y transformarla en su contra, se conoce como TRANSMUTACIÓN. La manera en que enseño este singular y sabio proceso de adaptación necesario para una vida de manifestación consciente es el siguiente… Reconocimiento, aceptación, liberación y movimiento. Vayamos por partes.

1. Reconocimiento. Reconocer la emoción es el proceso mediante el cual podemos identificar, separar y diferenciar una emoción de otra, lo que nos permite transmutarla.  RECONÓCELA.
2. Aceptaciónno es sinónimo de resignación. La aceptación es la admisión de forma voluntaria de que estás sintiendo algo que puede estar relacionado a una persona, un objeto, una situación o un planteamiento. SIÉNTELA Y ACÉPTALA.
3. Liberación. Soltar. Soltar algo que nos molesta requiere menos energía que sostenerlo. El acto de liberación, soltar o dejar ir es un maravilloso acto de alivio, autosanación, crecimiento y trascendencia. Proponte SOLTAR Y DEJAR IR.  Muchas veces sabemos cómo hacerlo, pues la respuesta está en nuestro interior. Sin embargo, a veces nos encontramos con situaciones traumáticas o de codependencia, lo que hace más difícil el acto de liberación.  No dudes en buscar ayuda profesional si así fuera el caso.  Visualízate soltando y toma las medidas necesarias.  Mis servicios de coaching están disponibles y puedes contactarme en esta página si así lo deseas.
4. Movimiento.  Recuerda que cada emoción tiene dos polos. Transmutar haciendo uso del movimiento requiere que puedas recrear en tu mente el lado opuesto de la emoción y “respirar” esa contraparte de la emoción que queremos transmutar trayendo la emoción de bienestar que buscamos. Moverte también implica hacer cosas. Busca hacer cosas nuevas. Lee un libro, ejercítate, sal de la rutina y envuélvete en actividades que te ayuden a mantener un nuevo enfoque lejos de la emoción que deseas transmutar.

Probablemente llegarán muchos pensamientos a tu mente en el proceso de transmutación. Obsérvalos y déjalos ir sin emitir juicio.

Busca la oportunidad para estar a solas contigo. Algunos mecanismos de defensa, entre esos el escepticismo podrían aparecer, por favor, continúa con la práctica.  La constante aplicación de los cuatro ejercicios harán que la transmutación sea más fácil logrando que puedas reenfocarte en aquello que hace bien a tu vida.