UN DíA MÁGICO

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Puedes tener un día lleno de magia.  ¿Lo sabias?  Hoy quiero compartir contigo la receta.

Desde niño me interesaba mucho la magia. Desde bien temprana edad aprendí trucos con barajas, monedas y pañuelos. Me gustaba leer biografías de magos. Me encantaba  el mago Judini y las historias de Merlín. Pero, con el pasar de los años, dejé los trucos a un lado y decidí entender la dinámica real detrás de un verdadero día mágico.

Hoy te comparto la receta.

Comienza por agradecer.  Sí, no salgas de la cama corriendo. Respira, regodéate y da gracias por un día más. Da gracias por el techo que te cubrió para que pasaras la noche y por la cama que soportó tu cuerpo para que descansaras.

Encomienda tu día.  Sea cual sea tu camino espiritual, éste es un elemento importante de la receta para un día mágico.  Reclama y solicita la ayuda de Dios, de tu ángel protector o de tus maestros ascendidos.  Preséntale cualquier situación que te esté preocupando y recaba guía, dirección y protección para este día que comienza.

 

 

Establece un decreto. La mayoría de los caminos espirituales coinciden en que la Palabra Hablada es Poderosa. Mientras te bañas y decides qué ropa ponerte, establece un decreto. Un decreto es un pensamiento hablado que establece una afirmación positiva y poderosa.  Por ejemplo:  ”Decreto y establezco paz y bendición para mí en este día.  Así es y así será.” “Decreto y establezco paz, armonía y compañerismo en mi lugar de trabajo.”  Visualiza tu decreto y da gracias.

Abre los ojos al amor. Si, leíste bien,  los ojos al amor. El amor de  ese gran misterio que llamamos Dios, se muestra día a día y en todas partes. Pero no nos permitimos verlo. Permíteme explicarte. Cuando ves una palabragrama, lo que ves son un montón de letras mescladas, pero te enfocas, y ves las palabras formadas como por arte de magia. Cuando compras un auto, de momento ves más autos del mismo modelo y  color de tu auto nuevo. Siempre estuvieron ahí,  pero no los percibías. Lo mismo pasa con el amor de Dios. Siempre está ahí.  En el día soleado y en el de lluvia. En la brisa fresca que acaricia tu rostro  y en  el canto de un ave mañanera.  Abre los ojos al amor. Si lo buscas, lo encuentras.

Respira. El ajetreo diario y las cargadas agendas no nos dan espacio ni para respirar.  Detente  por algunos momentos y respira hondo. Esto calmará cualquier ansiedad y te permitirá enfocarte mejor.  Cuando sientas que el mundo se te cae encima, detente y respira.

Mantén la calma.  En medio de situaciones difíciles, no desesperes.  La desesperación no nos permite ver otras posibilidades que el Universo  tiene a nuestra disposición. Toda situación es pasajera y todo problema tiene solución.

Hazle caso al corazón.  Me refiero a seguir tu intuición o como también le llamamos, esas “corazonadas”.  Aprende a sentir ese sexto sentido  en momentos de incertidumbre o cuando las cosas no estén claras. ” Existe una inmensa cantidad de conocimiento almacenado en tu subconsciente que de manera sutil parece hablarnos. Los grandes genios siempre le han dado más valor a la intuición que a la lógica.

Como ves, son solo seis recomendaciones. Trátalas, incorpóralas a tu vida y verás como tu día se transforma en uno de paz, de amor, confianza y mucha magia.

Por: Wilfredo Robles

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