PREPÁRATE PARA LA NUEVA ENERGÍA QUE SE AVECINA
Así es. Ya pronto verás y experimentarás una nueva energía. Me refiero a la energía de la primavera que está por comenzar. Un ciclo de la vida en nuestro planeta que se caracteriza por el colorido, por los nuevos brotes y rápido crecimiento de la naturaleza. Esa revitalizante energía nos impacta a todos. Mariposas, aves, flores. Todos ellos se prepararon para esa colorida y esperanzadora hola energética. ¿Y tú? ¿Te preparaste? ¿Puedes sentir y traer la energía de ese ciclo a tu vida?
Aquí te comparto algunos consejos para que saques provecho de esa gran ola vibracional.
“Romero, Romero que se vaya lo viejo y que llegue lo nuevo.”
Ese rítmico y antiguo dicho tiene mucho de veraz.
Los animales sueltan su pelaje, el oso sale de su cueva y se prepara para mayor actividad y muchos desojados arboles comienzan a florecer. Como podrás apreciar, en todos esos ejemplos algo se dejó atrás, algo se tuvo que soltar.
¿Qué necesitamos dejar atrás? ¿Qué cosas me impiden o me limitan el poder crecer, disfrutar y avanzar en la vida? Te invito a analizar estas tres.
Empecemos por lo que más usamos, el lenguaje.
Podemos decir mucho de esto e incluso, publicar infinidad de libros. El ruido mental en sus múltiples vertientes no permite que escuchemos correctamente, lo que nos lleva a un uso deficiente del lenguaje. Muchas veces no escuchamos bien, ni percibimos el propósito real de una conversación, porque estamos pensando lo que vamos a decir. Sin ver los rostros, sin escuchar y sentir las palabras comentamos, opinamos e incluso, damos consejos en forma autoritaria. ¿Cómo es tu lenguaje? Has considerado cómo tu lenguaje afecta tus relaciones. ¿Permite tu forma de comunicarte el que los demás se expresen simplemente por querer expresarse? ¿Has considerado el aspecto creador del lenguaje? ¿Propicia tu lenguaje armonía, balance, paz, crecimiento, disfrute, respeto, creatividad? ¿Escuchas antes de hablar? Aprovecha la energía de la primavera para modificar tu lenguaje, para dejar atrás las palabras limitantes. Has una lista de las palabras positivas que te gustaría añadir a tu vocabulario. Saca un rato y ojea un diccionario, embárcate en una aventura verbal y añade palabras nuevas a tu lista. Ponlas en práctica y permite que tu lenguaje florezca como la primavera.
Salud.
¿Qué tan bien la cuidas? Tal vez es un buen momento para dejar atrás los malos hábitos alimenticios y comer más saludable. La variedad de colores en el mercado cambia. Mas amarillos, diversos tonos de rojo, los acostumbrados verdes y algunos rosados se dejan ver entre la diversidad de vegetales y frutas de temporada. Aprovecha esa energía comestible y comienza un détox ingiriendo jugo de frutas frescas en el desayuno o sustituye las galletas y el pan por una fruta. Come una fruta diferente cada semana o prepara tu propia ensalada de frutas y disfruta de la diversidad de sabores y texturas. Nunca es tarde para cuidar la salud, aprovechar la energía primaveral y realizar una rica frutoterapia.
Actitud.
¿Cómo ves la vida? ¿Cómo te ves tú? ¿Habrá alguna actitud que amerite cambio? Mira cómo la primavera nos ensena. Hazte consciente de que todo pasa, de que todo es cíclico, de que cada momento tiene algo especial para ser vivido. Aprovecha el clima para moverte, ir a la playa, el rio o el parque. Mantén contacto con la naturaleza de la cual eres parte y proponte dejar cualquier actitud pesimista que puedas tener y apuéstale a la vida. Procura echar a un lado los temores que te impiden alcanzar tus metas. Observa la continua renovación de la naturaleza y aprende de ella. Renuévate, aprende a perdonar, a soltar, a dejar ir el resentimiento y a obsequiar al mundo con tus mejores frutos.
Aprovecha ese cíclico impulso evolutivo que nos propicia el planeta y disfruta la primavera.
Wilfredo Robles