1. Elimina la toxicidad del “pastilleo”. Múltiples investigaciones han demostrado que la práctica de la meditación es igual o más efectiva que los medicamentos para la depresión y la ansiedad.
  2. Agudiza la memoria y ayuda a pensar con claridad. Está comprobado que la meditación afecta de forma positiva y directa la corteza prefrontal dorsolateral y la corteza cingulada angular. ¿Qué es esto? Son las áreas del cerebro responsables de la atención, el enfoque y la memoria.
  3. Mantiene el cerebro joven. Esta evidenciado que la meditación aumenta la cantidad de materia gris, permitiendo que el cerebro se regenere y mantenga su neuro plasticidad y que establezca nuevas conexiones, resultando en más y mejor comunicación entre las neuronas.
  4. Reduce la presión arterial. La Asociación Americana del Corazón determinó en el 2013 que la meditación puede ser usada como estrategia terapéutica para pacientes hipertensos y como un componente para la modificación de estilos de vida, al igual que el ejercicio, la pérdida de peso y la reducción de sodio.
  5. Retarda el envejecimiento. Está comprobado que 15 minutos de meditación diaria promueve la producción de una proteína que alarga y mantiene saludables a los Telómeros o estructuras de ADN que mantienen la unidad celular.
  6. Puede ser practicada en cualquier lugar y no necesita de equipo especial.