- Elimina la toxicidad del “pastilleo”. Múltiples investigaciones han demostrado que la práctica de la meditación es igual o más efectiva que los medicamentos para la depresión y la ansiedad.
- Agudiza la memoria y ayuda a pensar con claridad. Está comprobado que la meditación afecta de forma positiva y directa la corteza prefrontal dorsolateral y la corteza cingulada angular. ¿Qué es esto? Son las áreas del cerebro responsables de la atención, el enfoque y la memoria.
- Mantiene el cerebro joven. Esta evidenciado que la meditación aumenta la cantidad de materia gris, permitiendo que el cerebro se regenere y mantenga su neuro plasticidad y que establezca nuevas conexiones, resultando en más y mejor comunicación entre las neuronas.
- Reduce la presión arterial. La Asociación Americana del Corazón determinó en el 2013 que la meditación puede ser usada como estrategia terapéutica para pacientes hipertensos y como un componente para la modificación de estilos de vida, al igual que el ejercicio, la pérdida de peso y la reducción de sodio.
- Retarda el envejecimiento. Está comprobado que 15 minutos de meditación diaria promueve la producción de una proteína que alarga y mantiene saludables a los Telómeros o estructuras de ADN que mantienen la unidad celular.
- Puede ser practicada en cualquier lugar y no necesita de equipo especial.